miércoles, 12 de diciembre de 2007

desde algun bar

historia de algun bar cualquiera, donde solia beber y ahogar mis penas, el alcohol y la botella siempre buenas compañeras se pondran celosas al saber que aunque pruebo de ellas cada noche, pensare siempre en ella, a veces tan lejos pero siempre la siento tan cerca, y esque se quedo a vivir en mi. mientras termino mi cigarrillo el tabaco se consume igual que mi dolor cada que estamos lado a lado, en mi oido; nena, no podria ser mejor esta vida cada que estamos juntos, -otra cerveza por favor- no se hasta donde llegue esta redaccion, pero pasara por tu corazon, de eso si estoy seguro, esta parte de la vida, donde debia (re)conocerte a ti bella dama iluminadora de vidas, almas y dias, cambiaste la ubicacion de las estrellas, ahora se encuentran brillando desde tus ojos, tomaste el cielo y lo pusiste en tus manos para con ellas acariciarme. recordando y volviendo a recordar las noches iluminadas donde vagaba por tu cuerpo, caminaba al borde de tus labios y mis manos paseaban por la frontera de tu figura, ambos tenemos pasaporte para llegar mas alla, ¿vamos?

viernes, 6 de julio de 2007

liberacion tardia

sí, a su alrededor solo hay confusion y desorden, pero en el fondo de sí mismo siente esta energía, esta voluntad, esta presencia que, de etapa en etapa, lo conduce hasta no se sabe que meta. Desde hace varios años está luchando para «morirse uno mismo», encontrar finalmente su verdadera libertad. Un día, le confiesa a su amigo, llegará? si, ahora, y entonces se dirá: «pues algo tenia...».

no ve todavía el puerto donde arribar, pero espera el fin de este «atolladero», la salida de este callejón sin salida. Busca y espera... «soy apropiado para cualquier cosa, me siento una razón de ser, sé que podría llegar a ser otro hombre... Hay algo en mi interior, ¿qué es?»

esta pregunta terrible lo va a obsesionar a lo largo de su vida, pero a pesar de que se esfuerza obstinadamente en encontrar la respuesta, ¿deberá pasar a los ojos de todos e incluso los de sus hermanos como «una especie de holgazán?»

«un pájaro enjaulado en la primavera sabe perfectamente que tiene algo que puede ser bueno... No lo recuerda con precisión, solo tiene una idea vaga y se dice: "los demas hacen sus nidos y sus crías y los educan", por lo tanto se golpea el cráneo contra los barrotes de la jaula. Y la jaula continúa en su sitio y el pájaro enoloquece de dolor.

»Este hombre holgazán se parece mucho a este pájaro holgazán.

»Y los hombres se encuentran a menudo en la imposibilidad de no hacer nada, prisioneros en no sé qué jaula horrible, horrible, terriblemente horrible».

Faltan años para que recoja el tema de "la ronda de los prisioneros" y el tema ya ha quedado marcado en su destino. Durante mucho tiempo, también muchos años, nuestro héroe volverá sin descanso a la encrucijada de su propio drama, prisionero del demonio que acecha y lo convierte en tan difícil para con los demás como para sí mismo.

«Hay, también, la liberación, la liberación tardía. Una fama deteriorada con razón o sin ella, la penuria, la fatalidad de las circunstancias, la desdicha, esto hace prisioneros.

»Uno no sabría decir que es lo que enferma, lo que encierra, lo que parece que te entierra, pero uno siente, a pesar de los barrotes, las rejas, los muros.

»Todo esto, ¿solo es fantasía imaginaria? No lo creo y, además te preguntas: Dios mío, ¿es para mucho tiempo, para siempre, para la eternidad?»

«Tú sabes que para hacer desaparecer esta prisión se necesita afecto profundo y serio. Entre nosotros, quererse es lo que abre la prisión, por poder soberano, por encantamiento poderoso. Pero el que no tiene esto se queda encerrado hasta la muerte».

Porque este insociable, este rebelde tiene la necesidad antes que nada de darse por completo a quien ama, a los que ama y espera la recíproca; incluso lo exige de sus actos...

«coloqué mis dedos sobre la llama de una lampará y supliqué que me la dejaran ver solo el tiempo que pudiera mantener mis dedos en la llama... creo que apagaron la lámpara y dijeron: NO LA VAZ A VER»

domingo, 24 de junio de 2007

mis zapatos

...Cada cosa, cada semblante, parece que hablara de algo que está más allá, incluso unos zapatos dejados en el suelo hacen que la interpretación abra caminos: algo pasa, algo tiene lugar cuando unos zapatos son abandonados, vacíos, fuera de uso por un tiempo, o para siempre, aparentemente desligados de los pies, portados o portadores, desatados, cada uno de ellos, si son acordonados, siempre desatados uno con respecto al otro, pero con este suplemento de desenlace en el caso de que sean desparejos.

[Esos zapatos, podríamos decir "perdidos de la mano de Dios", remiten a un sujeto ausente, aligerado o vacío, no están hechos para andar sino que revelan la desnude existencial, son signos de interrogación, como aquellas últimas palabras de la carta encontrada en el cadáver del pintor enloquecido (Vincent Van Gogh): "¿qué quieres?".]

sábado, 16 de junio de 2007

rescue me

historia iniciada en el comienzo del final del año pasado un bar una barra mujeres cerveza y rocanrol. descubierto por una simple mujer mortal sin perfecciones pero grandiosa. la cerveza fresca el humo del lugar hacian nuestro encuentro muy poco peculiar. me ofrecio su abrigo para encadenarme a su ser. una noche estupenda. fui rescatado para despues ser pisoteado. pero no importa puesto que pronto sere rescatado una vez mas por alguien mas. ahora ahorcado y sonriente. paciente observo y espero el momento de renacer.
rompere tu foto, pero no tu rostro.

domingo, 20 de mayo de 2007

/tanta magia y no estar en el cielo/

Solo vivo.

Trato de entender lo inexplicable: acá estoy.
Y veo pasar la vida;
mi perspectiva no es muy buena.
Ayer jugaba en el patio y
mañana seré el banquete de algún gusano.
Lo sé desde el principio
¡y en verdad que soy admirable!

Tratando de correr en contra del viento.
¿Cómo llegar si no hay camino?
¿Cómo?
Miro hacia atrás buscando historias nuevas,
ignoro que mañana seré yo el cuento de algún desolado.
Paso mi tiempo con semejantes,
trato de abrir mi alma,
casi siempre bien acompañada.
Miento.
Escondo más de un sentimiento
y nadie en verdad me acompaña en el tormento interno.

Toda una vida para sorprenderme con mis propios conflictos,
tratando de asombrarme con los ajenos.
Y cuanto menos especulo recostado para pensar
estoy solo yo y mis muros.