viernes, 6 de julio de 2007

liberacion tardia

sí, a su alrededor solo hay confusion y desorden, pero en el fondo de sí mismo siente esta energía, esta voluntad, esta presencia que, de etapa en etapa, lo conduce hasta no se sabe que meta. Desde hace varios años está luchando para «morirse uno mismo», encontrar finalmente su verdadera libertad. Un día, le confiesa a su amigo, llegará? si, ahora, y entonces se dirá: «pues algo tenia...».

no ve todavía el puerto donde arribar, pero espera el fin de este «atolladero», la salida de este callejón sin salida. Busca y espera... «soy apropiado para cualquier cosa, me siento una razón de ser, sé que podría llegar a ser otro hombre... Hay algo en mi interior, ¿qué es?»

esta pregunta terrible lo va a obsesionar a lo largo de su vida, pero a pesar de que se esfuerza obstinadamente en encontrar la respuesta, ¿deberá pasar a los ojos de todos e incluso los de sus hermanos como «una especie de holgazán?»

«un pájaro enjaulado en la primavera sabe perfectamente que tiene algo que puede ser bueno... No lo recuerda con precisión, solo tiene una idea vaga y se dice: "los demas hacen sus nidos y sus crías y los educan", por lo tanto se golpea el cráneo contra los barrotes de la jaula. Y la jaula continúa en su sitio y el pájaro enoloquece de dolor.

»Este hombre holgazán se parece mucho a este pájaro holgazán.

»Y los hombres se encuentran a menudo en la imposibilidad de no hacer nada, prisioneros en no sé qué jaula horrible, horrible, terriblemente horrible».

Faltan años para que recoja el tema de "la ronda de los prisioneros" y el tema ya ha quedado marcado en su destino. Durante mucho tiempo, también muchos años, nuestro héroe volverá sin descanso a la encrucijada de su propio drama, prisionero del demonio que acecha y lo convierte en tan difícil para con los demás como para sí mismo.

«Hay, también, la liberación, la liberación tardía. Una fama deteriorada con razón o sin ella, la penuria, la fatalidad de las circunstancias, la desdicha, esto hace prisioneros.

»Uno no sabría decir que es lo que enferma, lo que encierra, lo que parece que te entierra, pero uno siente, a pesar de los barrotes, las rejas, los muros.

»Todo esto, ¿solo es fantasía imaginaria? No lo creo y, además te preguntas: Dios mío, ¿es para mucho tiempo, para siempre, para la eternidad?»

«Tú sabes que para hacer desaparecer esta prisión se necesita afecto profundo y serio. Entre nosotros, quererse es lo que abre la prisión, por poder soberano, por encantamiento poderoso. Pero el que no tiene esto se queda encerrado hasta la muerte».

Porque este insociable, este rebelde tiene la necesidad antes que nada de darse por completo a quien ama, a los que ama y espera la recíproca; incluso lo exige de sus actos...

«coloqué mis dedos sobre la llama de una lampará y supliqué que me la dejaran ver solo el tiempo que pudiera mantener mis dedos en la llama... creo que apagaron la lámpara y dijeron: NO LA VAZ A VER»