miércoles, 3 de abril de 2013

¿cuánto darías?

A menudo me hago la pregunta que quisiera hacerle a cualquiera de mis amigos y conocidos: cuánto darías por volver por tan sólo un día en tu mejor época como estudiante (secundaria, prepa o facultad)? Por volver a despertar a la hora de siempre, ponerte el uniforme de todos los días, el mismo que tanto odiabas por portarlo a diario, salir de casa y ver a otros vecinos (amigos) que también se dirigían a la misma secu que tú. Llegar y platicar con los amigos del grupo, escuchar el timbre y formarte detrás del que era más chaparro que tú y delante del alto. Platicar mientras daban órdenes de distancia, media vuelta, etc. Luego pasar al salón y buscar el banco que te gusta porque te lo han cambiado "los de la tarde" y éste ha aparecido en otro sitio. Sentarte y pasar la primera hora platicando sobre el fin de semana o el último programa de tv favorito de todos; al comenzar la clase, la pasas viendo por la ventana, pensando que aún estarías dormido o haciendo "x" cosa. Oír el timbre de la segunda hora y sacar la libreta porque has recordado que no hiciste la tarea y te apuras a buscar quien la pase. Pasar el resto de las clases desesperado por que llegue el descanso para salir a platicar con los demás camaradas de otros grupos. Ver a la chica que te encantaba y con quien soñabas invitar a salir y enamorarla o quizá jugar la reta del receso. Comprar en la cafetería o cooperativa sus comidas chatarra. Después regresar al grupo a la clase del profe que tan mal te caía por tal o cual motivo y estar esperando desesperadamente con toda la ansiedad del mundo la hora de salida para comprar lo que vendían afuera de la escuela o simplemente ir de vuelta a casa a comer lo que había cocinado mamá. De regreso quedarse platicando con los amigos y organizando como hacer el trabajo en equipo, la reta en el super o cualquier cosa, a lo mejor eras de los que se iba con la chica por ahí. Ahora vuelvo a hacer la misma pregunta: ¿cuánto darías por volver a vivir un día como aquellos?