sábado, 30 de noviembre de 2013

Sentido perdido

Derrumbado en ruinas, disfrazadas en carne y hueso, posaba en la esquina de su cama, no había más que observar que un viejo reloj que caminaba a duras penas, un portarretrato con una foto antigua de su único amor y la cucaracha que caminaba sobre la mesa. Nuestro héroe carecía de voluntad y valentía, hecho añicos por el paso del tiempo, consumiendo una cerveza y acumulando las botellas vacías en el fondo de su corazón, tenía espacio para todas. No había lugar para cambiar el futuro, harto de ver el desgaste de su vida anterior optó por salir está vez, no pensaba encontrar otro sentido a su vida, sin esperanza alguna partió a la metrópoli, vagando entre las calles y fumando un cigarro se fue terminando su vida, sus pensamientos y anhelos, volvió a dar un toque y analizó su pasado, exhalo el humo y volvió en sí, había caminado durante algunos metros sin percatarse de ello, poco importaba, no tenía a donde ir. Recordó alguna memoria de su infancia y entristecido volvió a fumar, no valía la pena llorar por su pasado, eso era para cobardes, más bien debía beber otra cerveza, el cansancio le pesaba y el sudor era pesado como una losa, decidido a volver a casa por ello se dirigió hacía allá, al momento de arribar se dio cuenta que el sentido de su vida estaba extraviado y no iba a encontrarlo en la calle. Destapó la botella y todo se fue al olvidó, jamás debió haber salido de ahí.